Fin Del Juego (Especial Halloween)

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El juego no había hecho más que empezar y no estaban mas cerca de vencer a aquellos espíritus, todo se encontraba en manos de Kevin pues todo había comenzado por una pagina de internet, y quien controlaba mejor que él esa faceta. Mientras deberían entretenerlos de algún modo y al Príncipe Oscuro se le ocurrió una idea. Levantó una mano enseñando su palma en dirección al espíritu que se les aproximaba a gran velocidad para que se detuviese.
-Danos un segundo.
El espíritu no entendió nada y se quedó mirando a sus "hermanos" que estaban incluso más confusos que él.
-Entretenernos no os servirá de nada, al final encontraréis la muerte si no nos dais lo que venimos a buscar.
-Solo necesito un minuto con mi socio-dijo muy serio El Príncipe Oscuro.
Luke miró a todos los sitios buscando a alguien más pero a su alrededor solo había muerte y sangre. Parecía que se lo tomaba en broma pero nunca quiso mostrar sus verdaderos sentimientos y siempre daba la sensación de estar tranquilo, algo que molestaba mucho a los demás.
-Príncipe, por casualidad tu socio no seré yo.
-Sigueme el juego.-el espíritu los dejó dos minutos-La armadura de Kevin, los poderes de Caven y los mios son inútiles, quizás los tuyos sean útiles.
-¿Mis poderes?
-Sí. Tienes el poder de sacar de quicio a cualquiera, porque no también a unos espíritus.
A Lucas le gustó la idea y no dudó en dar un paso adelante y comenzar a hablar con el espíritu líder.
-Tú, sí tú.-ya tenía la atención de este y sus "hermanos"-Si te entrego lo que buscas que comisión me llevo yo. ¿Vais a cumplir al menos lo que decía la pagina y me daréis las entradas?
-¿Bromeas?-la cara de Luke no hizo gesto alguno-¿Tus amigos han muerto y sigues pensando en recibir una compensación?
-No eran tan amigos. Que queréis, me gusta el deporte, no hacerlo, pero si verlo y no quisiera perderme ese partidazo.
-Porque íbamos a cumplir nada. Ninguno a podido hacer nada ante nuestro poder, que te hace pensar que no te lo arrebataremos a la fuerza acabando con vuestra existencia.
-¿Es un juego no? Y todo juego tiene sus reglas.
El espíritu se le quedó mirando durante un rato y Lucas no mostró signo de debilidad, era algo que se le daba bien, no enseñar ningún atisbo de miedo en su cuerpo o en su rostro. El espíritu que había perdido unos minutos hablando con el millonario se giró y fue a hablar con sus "hermanos". Allí se quedaron un rato hablando y El Príncipe Oscuro solo esperaba que a Kevin le diese el tiempo suficiente para encontrar una solución, ya lidiaría con él cuando acabaran y evitar que matara a Lucas por sus actos. Pero lamentablemente ocurrió lo que temía, los espíritus dieron su negativa a la propuesta de Luke.
-¡ATRÁS!-gritó El Príncipe Oscuro.
El héroe llegaba volando moviendo sus espadas como un ventilador, era el único modo de combatirlos. Lucas reculó y fue hacia la casa de Kevin, antes de entrar pudo ver como El Príncipe Oscuro los mantenía un poco a raya, sin embargo eso seguramente no duraría mucho, los espíritus eran intangibles. Entró en la casa para intentar ayudar al que ahora era su única solución más viable.
El Príncipe Oscuro siguió expulsando lo más lejos posible a aquellos espíritus haciendo el mayor tornado que jamás había logrado, se estaba esforzando al máximo y como Kevin no consiguiera pronto encontrar la solución, corría el riesgo de quedarse sin energía y tarde o temprano rebasarían el escudo. Cosa que ocurrió.
De algún modo lograron entrar y lo lanzaron contra el suelo con gran fuerza haciendo que hiciera un gran surco y perdiera una de sus espadas. Sin tiempo para sentir dolor se incorporó rápido para volver a hacerles frente aunque solo fuese con un arma.
-Eres valiente y tenaz, cualidades muy atractivas en un superhéroe.

-Solo soy justo y no me gusta que haya monstruos deambulando por la Tierra que puedan hacer daño a la buena gente.-el rostro del Príncipe Oscuro se retorció-Un segundo, sois dos, donde se encuentra el otro.
-Justo detrás de ti.
Sus ojos se abrieron mucho y a continuación escuchó un escalofriante ruido, su propia espada acababa de atravesarlo por completo. Por su boca escupió sangre e inmediatamente la hoja comenzó a subir hasta dividir el cuerpo del Príncipe Oscuro en dos; Danae acababa también de quedarse sin héroe que los protegiera. Los espíritus entraron en la casa y comenzaron a buscar a sus próximas victimas.
Luke podía escucharlos dentro, sabía lo que eso significaba, su amigo había muerto. Intentó que Kevin se diera prisa pero la pagina a la que había entrado Lucas para jugar había desaparecido, ya no existía ni un pequeño rastro de ella.
-Se acabó-se rindió finalmente Kevin.
-No, no puede ser. ¿El gran Kevin Moura se rinde? ¿El amo y señor de la tecnología? No me lo creo.
-No lo entiendes Lucas. La pagina en la que entraste y jugaste es tan espíritu como... ellos-apuntó a los espectros que acababan de encontrarlos.
-Fin del juego.
La habitación se volvió roja.
Tan solo unas horas más tarde un joven llamado Michael entraba en una pagina que regalaba una tablet último modelo creada por Kevin Moura, solo tenía que jugar a un juego.
-¿Que haces?
-Hola John, pues mira lo que regalan solo por jugar a un juego en esta pagina de internet.
John miró.
-Tú y tu admiración por los Moura un día te acabaran metiendo en un lío.
Michael comenzó a jugar.

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Lucas cerró entonces el libro y miró a Los Imperiales.

-Y la moraleja del libro es que si no sabes a lo que juegas, no lo hagas.

Los ocho integrantes del grupo se le quedaron mirando con la boca y los ojos muy abiertos anonadados por el relato que Luke les acababa de contar.

-¡Madre del amor hermoso!-dijo Leopardo.

-¿Pero alguna de tus historias acabará bien?-preguntó otro integrante más como una afirmación futura que como pregunta en si.
Luke tan solo sonrió.

Y así es como acaba esta historia sin trascendencia alguna con los libros que estamos escribiendo. Feliz Halloween.